16 Km más contento…

Hace unas semanas, pasaeando por mi ciudad (Albacete), me sorprendí viendo a unos cuantos operarios (varones todos ellos) señalizando un buen tramo de carril bici. En concreto 16 Km más, que sumados a los ya existentes suponen más de 40 Km en total. Eso ya es una buena noticia, al margen de la calidad de los tramos, de la inconexión entre éstos, y sobre todo de la “infrautilización” de la bicicleta por parte de l*s albaceteñ*s.

Tenemos la suerte de vivir en una ciudad con el tamaño, la disposición y la orografía idóneos, el tránsito a motor es bastante lento comparado con otras ciudades. Todo ello acompañado de una decidida iniciativa por parte de las administraciones debería llevar a que al menos el 20% de l*as albaceteñ*s optemos por este hermoso, sano y barato “vehículo de tracción animal”.

Resulta paradójico que l*s que lo usamos habitualmente estemos CONTRIBUYENDO a la salud futura de l*s hij*s de quienes hoy van en coche, cuando ést*s (l*s usuari*s de vehículos a motor) a su vez están minando nuestra salud a base de emisiones de CO2 y otras perlas directas a nuestros pulmones (de aquell*s que circulamos a pie o en bici). En ese sentido estoy pensando en hacer un cartelito en mi bici que diga “YO PIENSO EN TUS HIJ@S, Y POR ESO VOY EN BICI”, jeje.

Creo que se deberían adoptar medidas del tipo:
- Normalizar el uso cotidiano de la bicicleta (ir a trabajar, a estudiar, a la compra), en especial aquellas personas referentes en la ciudad, personajes públicos, polític*s, profesor*s, personal sanitario… me refiero, obviamente, a algo más que coger la bici el Día europeo sin coches (23 de septiembre).

- Incentivar el uso, con ayudas a la compra de bicicletas, aparcamientos específicos, bonos u otro tipo de incentivos (descuentos, etc.) para usuarios de bicicleta.

- Concienciar de que lo más saludable es usar la bicicleta (con campañas de sensibilización, actividades en centros educativos y de trabajo).

Con ello creo firmemente que contribuiríamos a:
- Reducir el tránsito de vehículos a motor, osea, menos contaminación, menos ruido, mejor humor.
- Hacer de Albacete una ciudad más agradable, tranquila y saludable.
- Dejar un buen regalo a l*s que están por venir a esta ciudad…
- Por no decir de los tipitos que tendríamos y las pocas bicis estáticas que se comercializarían en la ciudad.

MASA CRÍTICA EN ALBACETE, UNA VEZ AL MES ¡YA!

Salud y bicicleta

Sobre la PARTICIPACIÓN

La PARTICIPACIÓN es uno de los elementos fundamentales de la sociedad, constituye tanto un Derecho como de Deber, y hasta podría considerarse una necesidad humana, en mayor o menor grado. Sin duda es una condición para una democracia sana, en definitiva, para que las cosas vayan.

La participación favorece la solidaridad entre los individuos, ya que hace de éstos miembros activos e implicados en el destino de su entorno social, en los cambios políticos y económicos.

Es obvio que no nos encontramos en uno de los mejores momentos para la participación, si bien hubo un gran auge con la transición, han sido varios los factores que han ocasionado el apagamiento progresivo de la acción participativa.

Posibles causas de ese debilitamiento han sido, por un lado, la excesiva institucionalización y/o burocratización del movimiento de participación, la asunción por parte de los partidos políticos de un exceso de protagonismo en la gestión, la etapa de bonanza socioeconómica vivida en el país en los últimos años, y sin duda, el propio sistema neoliberal, que alienta el individualismo y la competitividad, valores opuestos a los propios de la participación.

En definitiva la participación es la expresión máxima de la CIUDADANÍA, y ésta se articula mediante nuestra implicación activa en nuestro entorno, sea como consumidores/as o ahorradores/as responsables, soci@s o colaboradores/as de colectivos, etc. Por tanto no se puede entender ciudadanía sin participación.

CIUDADAN@ debería ser toda aquella persona que vive y se implica en las cuestiones del lugar que habita, tanto si es nacid@ en dicho lugar como si no lo es.

Agustín García Alfaro

ROLES DE GÉNERO EN EL PATIO DEL INSTITUTO

Paseando por la ciudad me he parado a observar el patio de un instituto. Los roles de género estaban clarísimamente definidos. Ellos jugaban a futbol y otros entretenimientos físicos (todos ellos considerados mayoritariamente como juegos masculinos, o practicados mayoritariamente por hombres) al menos aquellos a los que alcanzaba ver, y ellas estaban en un rincón urdiendo lo que parecía ser una conversación sobre los chicos que jugaban frente a ellas. Ellos, como es de suponer, hacían todo tipo de gestos y comentarios de “machotes”, Ellas parecían tratar de coquetear sin dar demasiada impresión de mostrarse interesadas…todo un juego de flirteo.

Me ha llamado la atención la utilización que unos y otras hacían del espacio. Los chicos ocupaban más del 90% del patio, y las chicas más o menos el 10% restante. He observado pocos chicos conversando con las chicas, y desde luego ninguna chica jugando con los varones.

Los roles tradicionales de género se manifiestan en las relaciones, pero también en el uso de los espacios, como el patio de este instituto…interesante

Nos queda mucho por aprender y trabajar a tod@s.