El otro día tuve la oportunidad de contrastar, una vez más, el enfermizo interés de la Izquierda nuestra de cada día, de diferenciar sus posturas, cuestionando la “autenticidad”, el “izquierdismo”, la “solidaridad”, entre unas y otras organizaciones, y poniendo en evidencia la división de los movimientos sociales de izquierdas.
Situación:
Acciones en protesta contra la masacre en Gaza, Toledo, una serie de organizaciones se reúnen para elaborar un manifiesto y programar actividades de protesta. Una de las organizaciones decide incluir reivindicaciones y acciones propias, para ue sean asumidas y firmadas por todas, dando por hecho que las demás no van a tener problema en hacerlo.
Consecuencias:
Recriminaciones y cuestionamiento sobre lo “auténtico de unos” y lo “laxo de otros”
Al final:
Ni manifiesto, ni muestra de unidad ante la sociedad toledana ni ná.
Al menos se salió a la calle y la gente pudo mostrar su protesta contra la sinrazón de la ofensiva militar israelí, y sobre su actitud frente a la Comunidad Internacional.
FIN
Situación:
Acciones en protesta contra la masacre en Gaza, Toledo, una serie de organizaciones se reúnen para elaborar un manifiesto y programar actividades de protesta. Una de las organizaciones decide incluir reivindicaciones y acciones propias, para ue sean asumidas y firmadas por todas, dando por hecho que las demás no van a tener problema en hacerlo.
Consecuencias:
Recriminaciones y cuestionamiento sobre lo “auténtico de unos” y lo “laxo de otros”
Al final:
Ni manifiesto, ni muestra de unidad ante la sociedad toledana ni ná.
Al menos se salió a la calle y la gente pudo mostrar su protesta contra la sinrazón de la ofensiva militar israelí, y sobre su actitud frente a la Comunidad Internacional.
FIN
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